miércoles, 21 de febrero de 2018

Agujeros de cuentas de collares galácticos

Leo en Universe Today acerca de la estructura de los núcleos activos de galáxias, a partir de la observación de las emisiones de radio del núcleo de la galaxia M77 mediante el telescopio ALMA. En el centro de esa galáxia hay un anillo muy denso de polvo y gas, de un tamaño de unos pocos años luz, girando rápidamente en torno a un agujero negro supermasivo. Quizá ocurre lo mismo en todas las galáxias con nucleo activo.

La masa de estos agujeros negros centrales, a pesar de ser inmensa, sólo supone uno entre diez mil millones de la masa de su galáxia. Se desconoce aún la función que tienen estos agujeros en la evolución de las galáxias. Su masa no me parece tan grande como para que toda una galáxia gire en torno a él. Tampoco me parece que toda la materia que caiga en estos agujeros se quede en ellos mucho tiempo, porque con la edad que tienen las galáxias, es de suponer que una buena parte de su masa ya habría caido en ellos, lo que contradice las observaciones.

Mi hipótesis es que casi toda la materia que alcanza el horizonte de sucesos se convierte en radiación que fluye hacia fuera en la dirección del eje del agujero. Este eje está en una dirección muy próxima al eje de la galáxia. Esta radiación constaría de ondas y partículas a velocidades relativistas. Las partículas, por su velocidad, generarían una atracción gravitatoria hacia el eje. Por su enorme velocidad estarían tan separadas que serían invisibles desde cualquier dirección distinta al eje. La atracción de un eje invisible podría explicar porqué las galáxias no se dispersan debido a la fuerza centrífuga, ya que giran rápidamente y no tienen suficiente masa visible en su centro como para que su gravedad compense esa fuerza. Si fuera así, los agujeros supermasivos estarían reciclando contínuamente la materia, no tragándosela, sino expulsándola una vez destruida. Esa materia, poco a poco, volvería a caer más dispersa. La mayoría caería a la misma galáxia, dando lugar a la formación de estrellas nuevas. La materia más veloz saldría hasta caer en otras galáxias.
En torno al eje de estos chorros de materia que salen de los agujeros supermasivos, ya lejos de la galáxia original, se podría agrupar materia dispersa, formando galáxias nuevas. Hay observaciones de amplias zonas del universo en las que las galáxias parecen estar unidas por filamentos de masa, como las cuentas de un collar ensartadas en su hilo. Quizá el hilo lo formen los chorros de sus agujeros centrales.

Fuente:
"ASTRONOMERS OBSERVE THE ROTATING ACCRETION DISK AROUND THE SUPERMASSIVE BLACK HOLE IN M77"
https://www.universetoday.com/138589/astronomers-observe-rotating-accretion-disk-around-supermassive-black-hole-m77/