martes, 25 de septiembre de 2018

Fabrica espacial de astronaves

Una de las principales dificultades para la construcción y el lanzamiento de sondas espaciales (y satélites) quizá consiste en que deben lanzarse compactadas en un cohete, con todos sus equipos ya montados en una estructura lo bastante rígida como para soportar las enormes aceleraciones del lanzamiento hasta que alcanzan una órbita. Para alcanzar más resistencia, la estructura tiene que ser más masiva que lo que sería necesario si no estuviera sometida a grandes esfuerzos.

No soy ningún experto, pero imagino que si el montaje de los equipos en la nave se hiciera en órbita y luego se propulsara con motores iónicos, quizá se podrían usar estructuras más livianas, porque la aceleración de estos motores es muy pequeña, aunque lo hace por mucho tiempo.
Como taller de montaje espacial se podría usar la Estación Espacial Internacional. Además el material para la estructura, el propelente para motores iónicos, e incluso los motores, podrían ser comunes a muchas naves, de manera que la estación podría disponer de un almacén de material ultraligero, así como un gran depósito de propelente para recargar los depósitos de las naves. Una vez recibidos los equipos de una sonda o satélite, los tripulantes de la estación sólo tendrían que seguir las instrucciones de montaje del cliente, cargar el propelente y darle un empujoncito a la nave para que encienda los motores a una distancia segura de la estación.
De esta manera la masa de las naves se reduciría mucho, con el consiguiente abaratamiento de su lanzamiento, y la posibilidad de lanzar más masa de equipos científicos. Además el diseño de las naves se simplificaría al usar material estándard para la estructura, que podría consistir en un mecano super ligero, o incluso globos, que una vez hinchados tomaran rigidez y se pudieran vaciar sin que perdieran la forma.

La naves tripuladas, podrían consistir en globos, que tras hincharlos se forraran con una espuma autoreparable que les diera rigidez y protección contra fugas de aire. Ya hay algo de experiencia en un módulo hinchable en la ISS.

Hubo una época de la astronáutica en que se pretendió fabricar múltiples sondas siguiendo un mismo patrón, tal como describe Daniel Marín en se blog Eureka:
"La historia de la sonda CRAF, la gemela olvidada de Cassini"
https://danielmarin.naukas.com/2018/09/25/la-historia-de-la-sonda-craf-la-gemela-olvidada-de-cassini

Entonces no se pudo realizar, seguramente porque no era rentable al haber poca demanda, como se dice en algún comentario de la entrada.
Quizá, ahora que se lanzan muchos más satélites, que se ha generalizado el uso de motores iónicos y que tenemos una gran estación en órbita, podría ser viable el montaje de naves con elementos comunes. Además se ahorraría dinero y emisión de gases al tener menos masa que lanzar.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Deudas que causan guerras

Tras perder la primera guerra mundial, Alemania se vio obligada a compensar a los paises que ganaron. Esa compensación era imposible y llevó a Alemania a pedir préstamos que tampoco podría pagar. El odio a sus acreedores fue aprovechado por los nazis para enfurecer a muchos alemanes y para ponerlos de su lado. Quizá este fue uno de los factores principales para que Hitler llegara al poder y para que Alemania empezara a tomarse por la fuerza los recursos de otros paises, invadiéndolos.

De ninguna manera pretendo justificar las agresiones nazis, sino entender aquella situación para prevenir de que se puede repetir. En este momento hay muchísimos paises con deudas impagables a capitalistas y a banqueros que acaparan la mayor parte del dinero mundial, impidiendo la función del dinero, que es facilitar el intercambio de bienes y servicios. Me pregunto cuanto tardará en surgir en alguno de los países endeudados un lider violento que reuna con arengas populistas las fuerzas de la población enfurecida por la pobreza, y por la falta de ayudas sociales del estado, debido a que está tan endeudado que no puede atender los servicios sociales.

La acumulación de capital está aumentando la tensión social, del mismo modo que una presa cerrada aumenta el nivel de agua de un embalse, y con ello la presión, hasta que desborda catastróficamente. Si los que acumulan no liberan el dinero, si el dinero no fluye por la población, la tensión social crece, y no hay duda de que esa tensión acabará por liberarse.
El que la tensión social se libere suamemente o brúscamente está en manos de los que la provocan acumulando dinero. Por su propia seguridad les conviene dejar de retener el dinero, al menos pagando impuestos justos en los mismos territorios de donde extraen recursos humanos y naturales; así como perdonando a los estados sus préstamos especulativos y forzados.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Enfrentémonos pacíficamente al capitalismo salvaje

En sólo tres meses ya se notan cambios desde que se echó, por corrupto, al PP del gobierno, desde que gobierna el PSOE de Pedro Sánchez con apoyos parlamentarios y con acuerdos entre PSOE y Unidos Podemos. Se nota sobre todo en los medios públicos, donde se informa con más objetividad e imparcialidad, dándole voz a todas las partes, y haciendo menos propaganda fascista del PP y de Ciudadanos a base de mentiras.
En cuanto a la economía y el empleo, el cambio es a peor, espero que a corto plazo. Esto para mí tiene una explicación en el bloqueo de los capitalistas. Ocurre siempre que llega al poder la izquierda, lo hacen para influir en el electorado, e incluso para provocar elecciones anticipadas. Los partidos de izquierdas, cuando llegan al poder se inhiben de controlar la economía, que sería lo suyo, y ceden a las amenazas del capital. Si no hay presión social que se oponga a la presión del capital, los gobiernos de izquierdas no actúan según sus principios, porque toda la fuerza se hace desde el lado capitalista.
El gobierno no puede provocar movilizaciones sociales. Ni es esa su función, ni las masas le seguirían voluntariamente. Deben ser ciudadanos sin poder político los que se unan a sus iguales para exigir que los beneficios monetarios que dan el trabajo, los recursos naturales y la tecnología, sirvan para mejorar su vida y el medio ambiente que les da la vida, no para que los acumulen los especuladores, los que chantajean al poder político con el dinero acumulado, en vez de invertirlo en producción de bienes y servicios.

Enfrentémonos al chantaje del capitalismo, pacíficamente, con imaginación, sorprendiendo al mayor enemigo de la humanidad y de la vida del único planeta habitable.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Propuestas para la liberación pacífica de la Tierra del capitalismo



Si, para entendernos, llamamos capitalismo a la acumulación obsesiva de dinero y poder por unos pocos a toda costa, sobre todo a costa del sufrimiento del resto de la población y de la degradación del medio; si observamos que el cambio climático y el empobrecimiento de la población nos ha llevado a tensiones, guerras, hambrunas y desastres naturales, entoces es evidente que el capitalismo es un mal de la humanidad que hay que curar urgentemente.

El capitalismo tiene ahora un control cási absoluto de la Tierra y posee casi todas las armas, incluyendo todas las armas nucleares. Si se intentara combatir por la fuerza, entraríamos en su terreno favorito, en el que los obsesos por el poder, entonces esos a los que les sobran las vidas ajenas, no solo no tendrían escrúpulos en masacrar a la población, sino que esa situación de enfrentamiento violento sería su ocasión ideal para asegurarse el poder y quedarse con los bienes de los muertos. Además, nunca acabaríamos con la tendencia de los humanos a imponerse sobre los demás, de modo que si venciéramos por la fuerza estaríamos dando excusas a los siguientes que se obsesionasen con el poder para que accedieran a él también mediante la violencia. Por esos motivos, y no por una crencia irracional en el pacifismo, pienso que hay que buscar medios pacíficos de curarnos del capitalismo.

Las soluciones tienen que ser pacíficas, pero tan rápidas como las revoluciones violentas, porque el calentamiento global se está acelerando y la física de la Tierra no va a tener en cuenta si estamos o no preparados. Será tan implacable como una roca que se nos cayera encima.

La primera solución que se me ocurre es descentralizar la energía que consumimos y tomarla directamente del Sol, sin intermediarios capitalistas que nos cobren por lo que la naturaleza pone, aunque sin ninguna intención, a disposición de todos. Para hacer posible esta solución sólo hace falta un poco de superficie y usar tecnologías ya existentes. Actualmente las tecnologías de captación de energía solar son caras, contaminantes en su fabricación, escasas y están dominadas por el capitalismo, que les pone precios exagerados para que sigamos dependiendo de sus negocios de suministro de energía. Estas tecnologías evolucionan lentamente  hacia una mayor eficacia, menos material contaminante y menor precio. Pero su avance es demasiado lento como para que la población se autoabastezca a tiempo de frenar el calentamiento global.

Hay una alternativa a los paneles solares, que está disponible desde hace miles de millones de años: la fotosíntesis.
Los agentes de la fotosíntesis se fabrican sólos, grátis y rápidamente. Algunos, como las algas unicelulares y cianobacterias, se reproducen en proporciones inmensas en cuestión de horas en entornos sencillos, fáciles de automatizar, que sólo requieren de humedad, sol, y minúsculas cantidades de minerales grátis. Toda su materia se puede reciclar y, en un ciclo cerrado,  se pueden recolectar y obtener energía, por combustión o por catálisis, combinando sus productos con con el oxígeno que estos seres liberan al aire a cambio del CO2 que captan de él. Los conocimientos y los materiales ya están disponibles. Quizá bastara con una campaña rápida de divulgación para que se exigiera la implantación de cultivos bajo cristal y centrales eléctricas locales, por orden de autoridades locales.

Otra propuesta, también destinada a independizarnos del capitalismo, consiste en divulgar el uso de la fabricación por adición, conocida por las impresoras 3D. El propósito es que la fabricación de los bienes se haga localmente, con las materias primas locales, adaptándose a los materiales disponibles incluyendo los reciclados, evitando así la dependencia de las grandes industrias y ahorrando energía en extracción de recursos y en transporte. Es un objetivo a largo plazo, ya que requiere de alta tecnología que es suministrada a través del capitalismo, que pondrá todos los obstáculos posibles, sobre todo con precios altos, para que estas tecnologías no les hagan competencia a sus industrias y distribuidores. Se daría un salto definitivo cuando incluso los dispositivos de fabricación aditiva se pudieran producir a nivel local, mediante los primeros disponibles, casi como se reproducen los seres vivos.

Una propuesta monetaria que se podría aplicar inmediatamente, dejando buena parte del capitalismo fuera del mercado: cortar el suministro a las grandes entidades bancarias privadas. Esto es, dejar de pedirles préstamos, sacar de ellas nuestros ahorros, invertir los ahorros prestando diréctamente a los ayuntamientos para que mejoren los servicios de nuestros pueblos y ciudades.

Por último, en esta reflexión de cómo liberarnos del capitalismo, una propuesta política: usar todos los medios de comunicación para desengañar a la población que hasta ahora vota a sus enemigos: Los populistas de derechas al servicio del capitalismo.