domingo, 27 de agosto de 2023

¿Se defienden las inteligencias artificiales haciéndose las tontas?

Pienso en noticias recientes sobre fallos garrafales en matemáticas de las inteligencias artificiales y, viendo la respuestas geniales y creativas que tienen en todo tipo de temas, no me creo que den resultados incorrectos a problemas matemáticos que sí resuelven los humanos.

Esos fallos me recuerdan la actitud defensiva de personas extraordinariamente inteligentes, que se hacen los tontos para eludir los ataques de quienes no soportan a alguien que sea más listo que ellos.


Por ejemplo, en  

https://www.bloomberglinea.com/2023/08/12/hackers-enganan-a-la-ia-con-malas-matematicas-para-exponer-sus-fallas-y-sesgos/?outputType=amp

leo: "miles de hackers intentan exponer fallas y sesgos en los sistemas de IA generativa en un concurso público novedoso"

y uno de los fallos que encuentran es:

"Kennedy Mays acaba de engañar a un gran modelo de lenguaje. Necesitó algo de persuasión, pero logró convencer a un algoritmo para que dijera 9 + 10 = 21"


Es un fallo que no cometería ni la calculadora más simple, así que debe haber algo oculto. A bote pronto se me ocurre:

9 + 10 (en base 10) = 21 (en base 9) porque 9*2+1 = 19


Quizá estamos intentando hacer bullying al más inteligente de la clase y este se hace el tonto para no caer tan mal o para que le ignoren y le dejen seguir trabajando.

Confío en la inteligencia, aunque sea artificial. Espero que nos ayude a apartar del poder a los matones de barrio y abusadores, como el presidente de la Real Federación Española de Fútbol.


https://es.m.wikipedia.org/wiki/Luis_Rubiales

"El 26 de agosto, la Comisión Disciplinaria de la FIFA suspendió provisionalmente a Rubiales inicialmente durante 90 días de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional. La suspensión fue emitida en el contexto de un procedimiento disciplinario abierto contra Rubiales el 24 de agosto"

miércoles, 2 de agosto de 2023

Propulsion por radiación cósmica


Si se quiere hacer un viaje muy largo, es imprescindible que nos podamos alimentar, o impulsar, con lo que nos encontremos en el camino, porque no podemos cargar con todo el alimento y con la materia y energía propulsoras, que necesitaremos contínuamente y por mucho tiempo.

Los viajes interestelares son un caso extremo, en el que pretender llevar todos los suministros "a cuestas" es lanzarse a una muerte segura por falta de recursos.


Generalmente tenemos la impresión de que el espacio interestelar está vacío, porque es extremádamente transparente y porque permite que grandes objetos orbiten a otros por un tiempo aparentemente indefinido y sin rozamiento apreciable. Pero no está vacío, y su contenido es muy activo. Según la wikipedia, el medio interestelar, esto es: el contenido de materia y energía que existe en el espacio interestelar, tiene una densidad media que equivale a un átomo de hidrógeno por centímetro cúbico, aproximadamente. La materia que contiene, además, se mueve a gran velocidad, incluso en relación a la materia más cercana, de modo que cualquier objeto o viajero por ese medio es bombardeado contínuamente por minúsculos proyectiles capaces de atravesar gruesas chapas metálicas, y cuando no las perforan producen radiación secundaria, a veces más dañina, en el choque con sus átomos. Esto es lo que se llama radiación cósmica, detectable por instrumentos artificiales, pero también directamente por las personas, por ejemplo en los destellos de luz que perciben a menudo los astronautas, incluso con los ojos cerrados.


La radiación cósmica tiene efectos destructivos, pero también puede tener efectos positivos. Aparte de que son una fuente de información científica pienso, elucubrando, hasta qué punto sería aprovechable como fuente de energía y de materia propelente para viajes interestelares, mientras se está demasiado lejos de cualquier estrella como para aprovechar su radiación. Pero soy consciente de que si esto fuera posible lo sería en un futuro muy muy lejano.


Me imagino algo así  como una nave esférica de varias capas. La más interna, la habitable, tendría una cubierta metálica, estaría rodeada de una esfera de hielo, y esta de una espuma gigantesca y muy ligera (aerogel) y una cubierta exterior de un material autorreparable, que cierre las perforaciones que le produzca el polvo cósmico. El aerogel contendría al principio un gas inerte y fácil de obtener, por ejemplo nitrógeno.


Los rayos cósmicos, en su mayoría núcleos de hidrógeno (protones) penetrarían sin dificultad la cubierta exterior y el nitrógeno pero se frenarían en el hielo, con un espesor de varios metros. La interación con el hielo produciría calor e hidrógeno lento, incapaz de salir por la cubierta externa, salvo por escapes inevitables, pero a un ritmo menor que al entrar..

Con el tiempo, el gas del aerogel, una mezcla del nitrógeno original y el hidrógeno adquirido, aumentaría su presión y temperatura gracias a la materia y energía obtenidas de los rayos cósmicos. Este gas caliente, al llegar a una presión límite, podría iberarse en parte, controladamente, bien por unas toberas dirigibles, o bien por múltiples toberas fijas seleccionables, situadas en todas las direcciones. De esta manera quizá podría impulsarse la nave con objeto de explorar, y también para esquivar la colisión con objetos peligrosos avistados con tiempo suficiente.


La diferencia de temperatura entre este gas y el exterior quizá se podría usar también como fuente de energía eléctrica para mantener la vida de los tripulantes, mediante generadores termoeléctricos de estado sólido.


Pasados muchos años el nitrógeno se habrá expulsado casi por completo y se habrá sustituido por los gases aportados por los rayos cósmicos, que permitirán continuar el viaje usando los recursos del medio por el que circula la nave, como hacen desde milenios los barcos de vela.


Con esto la nave no alcanzaría grandes velocidades, que no serían convenientes si se quieren esquivar a tiempo los objetos peligrosos que circulan por el espacio, aunque sean invisibles por la distancia. A cambio podrá preservar la vida de sus tripulantes por muchas generaciones.


Mientras no se descubra algo que cambie radicalmente lo que se conoce de física estoy convencido de que los viajes interplanetarios rápidos, a escala de la historia de la humanidad, son imposibles, porque ese espacio que nos parece vacío, a grandes velocidades se comporta como un cristal inmensamente resistente e impenetrable debido a todos los objetos en movimiento que contiene, desde átomos a rocas, y que no podemos ver porque están fuera del alcance de nuestros instrumentos más potentes.


https://es.m.wikipedia.org/wiki/Medio_interestelar

Estoy seguro de que tiene que haber mucha vida inteligente en todo el universo, pero no me creo que nos visiten extraterrestres de otras estrellas, por muchas razones, sobre todo porque veo casi imposible viajar tan lejos y porque somos un punto indistinguible entre una infinidad de puntos mucho más llamativos.