El 25/01/18, el Ariane 5, que no había fallado desde el 2002, cambia su rumbo y luego pierde la comunicación. A pesar de eso, pone en órbita de forma autónoma los satélites que transporta, mientras que el control de la misión no informa del cambio de rumbo hasta que pierde la comunicación. Entonces comunica que da por perdidos los satélites.
El suceso hace perder la confianza en este cohete, el más seguro hasta el momento.
En mi opinión, cabe pensar en el sabotaje externo de las comunicaciones del cohete, mediante comunicación falsa con el centro de control.
El Arianne 5 está previsto que lance el telescopio James Webb, y los que dominan el mundo saben que si vemos lo que hay en el espacio exterior su poder está en peligro. Quizá intentan retrasar el lanzamiento del telescopio de forma discreta; aunque ese intento de taparnos los ojos sería ridículo, porque cualquiera que mire al cielo, incluso sin instrumentos, ve lo minúsculo que es el poder de los capitalistas. No necesitamos de sus cohetes ni de sus telescopios, ni de su dinero, para comprender que el universo es de todos por igual.
Del mismo modo que obstaculizan la exploración espacial, si pudieran nos taparían el sol para poder cobrarnos su energía, pero no podrán evitar que lo sigamos disfrutando sin que medie su mercado de "libre competencia".
Estoy convencido de que cada vez nos autoabasteceremos más gracias al uso de la energía solar, el reciclado y la fabricación local mediante las nuevas tecnologías, para independizarnos del capitalismo globalizado. Si no, si nos rendimos al capital y seguimos esquilmando los recursos del planeta y calentando la biosfera, la vuelta al equilibrio será violenta.