La necesidad del gobierno del PSOE, por estar en minoría, de llegar a acuerdos con los parlamentarios nacionalistas de las autonomías, les da a esos parlamentarios la oportunidad de presionar con la intención de conseguir sus reivindicaciones. Esa presión, que en general me parece lícita, en el caso de la renovación de la dirección de RTVE me parece inoportuna y contraproducente, porque están permitiendo que el mayor medio público siga controlado por la derecha nacionalista española del PP y C's, los que quieren una España según el modelo Franquista, con la mínima autonomía posible de las regiones.
Mientras más tiempo controlen RTVE los fachas, más ciudadanos del estado se tragarán las mentiras de la propaganda de extrema derecha que ahora propaga ese medio, y por ello mayor será la oposición a la autodeterminación de las comunidades naturales o históricas.
Considero imprescindible aprovechar la ocasión actual para quitar a los fachas de RTVE. Da igual si la nueva dirección no es perfecta, ninguna lo será. Siempre que no la pongan los fachas será mejor.