Los partidos nacionalistas españoles PP, PSOE, Ciudadanos, desde que se presentase Vox en las elecciones de abril, han radicalizado en su propaganda su intransigencia contra los que quieren más autonomía y más política social, quizá creyendo que así evitaban que parte de su electorado se pasase a Vox.
Con la multiplicación por 2 de los escaños de Vox (52 ahora, 24 antes), la división por cási 6 de los de Ciudadanos (10 frente a 57) y el descenso de 3 en el PSOE, seguramente por la abstención, la conclusión que saco es que los votantes que querían más nacionalismo español, más intransigencia y más fascismo han preferido votar al que lo ofrece sin ocultarlo y desde el principio, a Vox, en vez de a los que cambiaban de apariencia, como Ciudadanos y PSOE. Al mismo tiempo, muchos de los votantes del PSOE con ideología socialista, al ver que Pedro Sánchez rechazaba gobernar con la izquierda y pedía ayuda a los partidos de derechas, se ha abstenido.
P. S. :
Al perro mascota de Ciudadanos:
Hasta luego Lucas.
Al ex-presi de Ciudadanos:
¡Hasta nunca Albert!