Que haya un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos depende de que los diputados catalanes lo permitan. Pero quizá a algunos de los partidarios de la independencia de Cataluña les parezca un argumento a favor el que en España no gobiernen partidos democráticos, sino fascistas que odian a Catalunya. Sería una demostración de que España no tiene remedio y por tanto hay que salir de ese estado. Quizá tengan razón, pero si imposibilitan que tengamos un gobierno progresista, a los que no somos catalanes nos perjudican, con lo que podrían perder apoyos a su causa.
En cambio, si permiten que haya un gobierno en el que por primera vez entra un partido que no ha sido creado por las élites y que está a favor de la autodeterminación y el diálogo, todos ganamos.
Por eso les pido con toda humildad a los independentistas catalanes que nos ayuden al resto de subditos a la fuerza del reino de España, para que podamos progresar en democracia y en libertades, incluida la de independizarnos de un país donde cuando no manda un militar, manda un rey que le hereda el poder.
Un ciudadano sin más poder que su voto y su palabra