Hasta ahora que lo tenemos a la vista causando estragos, la mayoría no ha tenido en cuenta el calentamiento global. No se han exigido medidas a los representantes políticos y hemos seguido consumiendo todo lo que podemos, sin importarnos si es sostenible la producción de lo que consumimos.
Como no hemos cambiado nada del comportamiento que nos ha llevado a esto, lo razonable es pensar que el calentamiento global va a seguir aumentando, y que llegará a un umbral irreversible en el que se realimentará a si mismo con independencia de la actividad humana. Llegado ese momento no podremos hacer nada para remediarlo.
Los desastres naturales que ya se están produciendo reducen el área habitable de la Tierra y, lo que es peor, el área cultivable. Con los sistemas de cultivo actuales y el suministro de agua potable, que no son sostenibles ni van a mejorar a tiempo, se está alimentando a una población tan grande que el colapso de la producción de alimentos y agua es inminente. Y no hay nada previsto para remediarlo. Esto no son predicciones apocalípticas de un catastrofista, sino hechos a los que hemos llegado por no hacer caso de predicciones realizadas a partir de estudios científicos que no dejaban lugar a dudas.
Ahora quizá toca prever como se comportarán las masas ante la falta de agua, alimento y vivienda. Como los seres humanos no hemos cambiado, es de prever que nos comportaremos como durante toda la historia, con violencia. La miseria llevará a lo peor, la guerra. Y esta vez será una guerra más universal que nunca, porque todos dependemos de suministros que vienen de lejos y el daño a las fuentes de suministro es global.
Me gustaría ser optimista y pensar que hay una solución aplicable a tiempo en todo el mundo, pero sería ingénuo. Hay soluciones aplicables localmente, usando recursos locales y energía solar, aumentando la educación ambiental,... pero las soluciones ingeniosas no son aplicables si para ello hay que poner de acuerdo a millones de personas con intereses y creencias muy diversos. Y en este momento una solución local no aporta absolutamente nada, porque el cambio que se requiere es global y rápido, antes de llegar al umbral de calentamiento irreversible, que es inminente.
Preparémonos contra la violencia que causará la miseria, que a su vez estará causada por el calentamiento global.
Me gustaría creer que habrá una forma de apaciguar a todos, pero no me creo que alguien que vea morir a su familia de hambre se contente con buenas palabras o con un teléfono inteligente que dé entretenimiento grátis.