Pienso que el calentamiento global, el agotamiento de recursos minerales, la automatización de la producción y la globalización de la economía están poniendo las condiciones ideales para que la producción local con recursos locales o reciclados sea cada vez más prometedora, tanto para la economía como para el cuidado del medioambiente.
En cuanto al calentamiento global, el transporte es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, de manera que estamos obligados a reducirlo al mínimo, algo que sólo se puede hacer produciendo en el lugar de consumo y reciclando localmente los residuos.
El agotamiento de recursos minerales de extracción viable, sin recurrir a extracciones profundas, obliga a reciclar al máximo los desechos. Una tecnología que extrajera de los residuos las materias escasas para reutilizarlas localmente ahorraría mucho en importaciones.
La automatización de la producción cada vez es más barata y se puede aplicar a pequeña escala, por ejemplo con la fabricación aditiva, cuya aplicación más popular son las impresoras en tres dimensiones. Estamos cerca de poder producir localmente cualquier objeto a bajo costo, para lo que hasta ahora se requería la producción en serie mediante grandes fábricas. Cuanto antes lleguemos a esa situación, más se ahorrará en energía de transporte y en emisiones de CO2.
La globalización de la economía ha reforzado tanto la competición de precios a nivel mundial, que estos se han igualado mucho. Hace diez años un trabajador de China cobraba varias veces menos que un europeo, y los precios en su país eran varias veces menor que en Europa. Ahora los trabajadores europeos cobran lo mismo que antes o menos, mantienen su nivel de vida adquiriendo productos chinos y deben fabricar más barato para competir internacionalmente, mientras que en China se han multiplicado los sueldos y los precios, pero no el poder adquisivo de los trabajadores. Pienso que, siguiendo esta tendencia, no falta mucho para que el precio del transporte de los productos sea el factor principal en la diferencia de precios, lo cual reforzará la competitividad de la producción local, con el consiguiente ahorro energético y de CO2 en transporte.
Pienso que se debe fomentar desde los estados la producción local a pequeña escala, mediante alta tecnología, tanto por el bien de la economía local como por cuidar el medioambiente.
Necesitamos frenar ya, e incluso revertir, el calentamiento global, porque muchas de sus consecuencias ya son catastróficas e imparables, y las consecuencias futuras serán aún peores, como puede leerse aquí:
https://europapress.es/ciencia/habitat-y-clima/noticia-gases-invernadero-causan-mas-cambios-pueden-gestionar-20181119173833.html