En sólo tres meses ya se notan cambios desde que se echó, por corrupto, al PP del gobierno, desde que gobierna el PSOE de Pedro Sánchez con apoyos parlamentarios y con acuerdos entre PSOE y Unidos Podemos. Se nota sobre todo en los medios públicos, donde se informa con más objetividad e imparcialidad, dándole voz a todas las partes, y haciendo menos propaganda fascista del PP y de Ciudadanos a base de mentiras.
En cuanto a la economía y el empleo, el cambio es a peor, espero que a corto plazo. Esto para mí tiene una explicación en el bloqueo de los capitalistas. Ocurre siempre que llega al poder la izquierda, lo hacen para influir en el electorado, e incluso para provocar elecciones anticipadas. Los partidos de izquierdas, cuando llegan al poder se inhiben de controlar la economía, que sería lo suyo, y ceden a las amenazas del capital. Si no hay presión social que se oponga a la presión del capital, los gobiernos de izquierdas no actúan según sus principios, porque toda la fuerza se hace desde el lado capitalista.
El gobierno no puede provocar movilizaciones sociales. Ni es esa su función, ni las masas le seguirían voluntariamente. Deben ser ciudadanos sin poder político los que se unan a sus iguales para exigir que los beneficios monetarios que dan el trabajo, los recursos naturales y la tecnología, sirvan para mejorar su vida y el medio ambiente que les da la vida, no para que los acumulen los especuladores, los que chantajean al poder político con el dinero acumulado, en vez de invertirlo en producción de bienes y servicios.
Enfrentémonos al chantaje del capitalismo, pacíficamente, con imaginación, sorprendiendo al mayor enemigo de la humanidad y de la vida del único planeta habitable.