viernes, 20 de diciembre de 2024

La creación es mejor estímulo que el consumo


Supongo que no seré el único que se siente más animado por realizar lo que pienso que por ser espectador o consumidor de lo que hacen otros.  Pero debemos de ser pocos, a juzgar por el comportamiento de la gente, siempre dispuesta a seguir a líderes que les llamen la atención, e incluso a votar a los más llamativos aunque estos vayan contra sus intereses, como es el caso de los ultraderechistas que ganan elecciones últimamente (escribo esto en el año 2024, en el que salió elegido Trump y en el que gobierna Milei por los votos).


El caso es que a mí me resulta aburrido ver cómo se anuncia y promociona la gente, o como nos intentan llamar la atención para comprar sus productos.

Lo que si que me anima es descubrir que realizo algo nuevo, ya sea escribiendo o haciendo una tarea que requiera más esfuerzo físico.


Estoy seguro de que esto que me pasa a mi le pasa a mucha gente, y de que se aprovechan de ello los que venden el trabajo ajeno, pagando poco o nada por el esfuerzo, conscientes de que parte de la compensación del trabajo se la da el trabajador a si mismo por la satisfacción del trabajo bien hecho. La prueba es que incluso después de jubilarnos nos buscamos aficiones en las que sentirnos útiles, quizá por ese sentimiento de orgullo de confirmar lo que somos capaces de hacer. Pero no hay que dejar que se aprovechen de ello cuando estamos asalariados, primero por la razón evidente de que necesitamos que el salario nos permita una vida digna, pero también para no darle con nuestro dinero el poder a los que tienen tan pocos escrúpulos como para robarnos.


P.D.:

Las búsquedas en internet y la inteligencia artificial generativa entregan soluciones tan rápidas, y con tanta facilidad, que quizá nos podrían hacer desistir de pensar soluciones por nosotros mismos y llevarnos a un desánimo por la falta de ese estímulo que nos da nuestra propia creatividad. Hay que tener cuidado de no caer en una dependencia de estas herramientas informáticas, porque quizá corremos el riesgo de perder autoestima y de atrofiar nuestras capacidades mentales. Me parece bien usarlas, pero con moderación y con actitud crítica ante las respuestas que nos dan.