viernes, 1 de noviembre de 2024

Adaptación rápida al cambio climático ¿Podremos?

 

Los efectos de las recientes aguas torrenciales en el levante español, el 29/10/2024, son un aviso contundente de lo que se le viene encima a la humanidad debido al calentamiento global:


- Abandono de las poblaciones en la costa o cercanas a los cauces de ríos y torrentes.

- Campos de cultivo arrasados con frecuencia por tormentas, inundaciones y sequías.

- Vías de transporte interrumpidas o destruidas con frecuencia por tormentas o inundaciones.

- Escasez de alimentos y agua debida a desastres frecuentes, a la subida del nivel del mar y al aumento de la desertización.


Todo esto ocurrirá en unos pocos años, ya que el calentamiento global se acelera debido a que, en vez de reducirlas, aumentamos las emisiones de CO2.

No somos capaces de reducir estás emisiones, en parte porque no queremos reducir nuestro nivel de vida, en parte porque necesitamos gastar mucha energía para hacer frente a las emergencias causadas por el calentamiento, y en parte porque las guerras por quedarse con lo que quede consumirán enormes cantidades de energía. El caso es que estamos en un círculo vicioso que solo puede ir a peor, a una situación en la que no habrá suministro y vivienda para una parte notable de la humanidad. El cambio es tan rápido que no podremos adaptarnos con suficiente ritmo como para salvar la vida de una buena parte de nosotros.


La ciencia nos ha avisado a tiempo, desde hace muchas décadas, pero hacer reaccionar a miles de millones de personas necesita mucho más tiempo, o estímulos fortísimos como los desastres globalizados.


La ciencia también nos da los remedios con mucha anticipación, pero su aplicación es demasiado lenta.


Un ejemplo de lo que podríamos hacer sería producir los alimentos muy cerca de donde los consumimos ocupando poco terreno, por ejemplo con cultivos hidropónicos en edificios, y reciclar los desechos también muy cerca. Esto evitaría gastar energía en transporte y nos daría independencia de los desastres naturales. Todos los días se publican soluciones en este sentido, pero su aceptación y su aplicación a nivel global es inmensamente más lenta que el cambio climático. Un ejemplo reciente:


https://noticiasdelaciencia.com/art/52436/llega-la-electroagricultura-sin-necesidad-de-luz-y-ocupando-muchisimo-menos-terreno

"Llega la electroagricultura, sin necesidad de luz y ocupando muchísimo menos terreno

...

la electroagricultura se sustituye la fotosíntesis por una reacción química impulsada por energía solar que convierte de forma más eficiente el dióxido de carbono (CO2) en una sustancia orgánica capaz de alimentar a los vegetales

...

la eficiencia alcanzada con el nuevo método es de aproximadamente un 4 por ciento, lo que ya es cuatro veces superior a la de la fotosíntesis, pero seguramente aumentará a medida que el sistema sea perfeccionado"