martes, 8 de abril de 2025

Éter luminífero y éter oscuro

El éter que se usaba para explicar la propagación de la luz, o éter luminífero (EL) se suponía que era una sustancia contínua. Se demostró que no existía porque la velocidad de la luz de un objeto en movimiento era la misma que cuando está quieto.

Luego se descubrió que la frecuencia de la luz de un objeto en movimiento respecto a otro era proporcional a la velocidad con que se acercasen los dos objetos, como ocurre con las ondas sonoras, que se propagan por un medio compuesto de partículas que se mueven entre sí a la velocidad del sonido.

Se da por hecho que nada se puede mover más rápido que la velocidad de la luz (c).


Se sabe que las partículas de la materia conocida, también llamada materia bariónica (MB) para distinguirla de la materia oscura (MO), son en realidad ondas, y que interaccionan con las ondas electromagnéticas.


De la MO solo sabemos que no interacciona con las ondas electromagnéticas y que es atraída por la gravedad.


Planteo la siguiente situación hipotética:

- EL existe pero, en lugar de ser una sustancia contínua, está formado por partículas mucho más pequeñas de las de MB, moviéndose con velocidad c.


- La MB son ondas en EL. Eso explicaría que no superen c.


- MO serían ondas de otro éter, el éter oscuro (EO) compuesto de partículas inmiscibles de muy poca masa y mucho volumen.


- La MO, al estar compuesta de partículas que ocupan mucho espacio, aunque se juntasen por gravedad en grandes masas no tendrían densidad suficiente para colapsar en objetos pequeños a escala astronómica, como son las estrellas y los agujeros negros. Lo más compacto que forman son los halos de las galaxias.


- La única interacción de las partículas de MO entre ellas consiste en rebotes elásticos, de manera que si no hubiera nada que las frenase no se agruparían, sino que se expandirían por el espacio.


- La MB forma objetos compactos que atraen por gravedad MO hasta formar galaxias.


- La gravedad de las galaxias, a partir de cierto radio, no es suficiente para retener la MO veloz (MOv) dispersa entre galaxias que se mueva a más velocidad que la de escape de las galaxias. 


- MOv rebotaría contínuamente con la MO de las galaxias, impulsando a estas a separarse entre sí, a costa de perder velocidad. Sería como si la energía oscura, la que impulsa la expansión acelerada del universo visible, consistiera en la energía cinética de MOv.


- Al cabo de miles de millones de años (Ga), MOv se ha frenado tanto en los choques con la MO de las galaxias como para ser atrapada por ellas. Entonces la gravedad entre las galaxias supera la fuerza de la energía oscura y el universo visible deja de expandirse y empieza a contraerse.


- A medida que las galaxias se acercan aumenta su velocidad y se producen choques de la MO de las galaxias, aunque la MB de estas se cruzan porque el espacio entre las estrellas es muy grande.


- A partir de cierta densidad del universo visible, limitada por la poca densidad de la MO, todo el universo visible está en una esfera de un tamaño mínimo (Em).


- Dentro de Em las galaxias están muy cerca unas de otras, tanto que la energía radiada por las estrellas y, sobre todo, por los chorros relativistas de los agujeros negros calienta la MB.


- La temperatura en Em llega a ser suficiente como para ionizar toda la MB, casi simultáneamente por lo pequeña que era Em. Quizá esto fuera el origen de la radiación de fondo de microondas.


- La velocidad con que han caído las galaxias a Em hace que choquen, o sea que reboten sus MOs.


- Parte de la MO, la que está en el núcleo de las galaxias, es retenida por la gravedad de la MB. El resto de la MO se dispersa debido a la velocidad del rebote.


- El universo visible vuelve a expandirse, entrando en un nuevo ciclo.